El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, sigue haciendo historia. Por primera vez, el crudo cuesta 134 dólares en el mercado de Londres. La escalada ascendente del costo del petróleo continúa imparable. Se trata del décimo récord en tan sólo 14 semanas. En el otro lado del Atlántico, las cosas no están mejor. Ayer en Nueva York, también se alcanzó una cifra desorbitada: 129 dólares.
La economía mundial se resiente. Ante la espera de lo que pueda suceder en los próximos meses, la crisis financiera ya no encuentra límites. La razón de este nuevo incremento del precio del petróleo obtiene su explicación en el descenso de suministro a medio y largo plazo. La debilidad del dólar, el aumento de la demanda y el descenso de la oferta por parte de la reserva de crudo en los Estados Unidos ha provocado este nuevo despunte. La previsión para los próximos años no es nada alentadora. Se prevee que el crudo llegue a sobrepasar los 200 dólares por barril.
Este nuevo incremento del depósito de gasolina provocará una nueva subida de precios. El encarecimiento del transporte o de la cesta de la compra, elevará aún más el Euríbor. Por tanto, la factura mensual de las hipotecas en nuestro país crecerá. Esto supondrá un descenso notable en el consumo de las familias y un nuevo freno en la actividad económica. Las previsiones oficiales de crecimiento han quedado caducas. Las probabilidades de que este año España entre en recesión son elevadas. El peor escenario es posible según expertos nacionales e internacionales. Aún así, el Gobierno sigue manteniendo que en 2008 el crecimiento económico será del 2.3%.
A David Vegara, secretario de Estado de Economía, no le conviene abrir el debate sobre si la economía española está en crisis. Ante este contexto, es conveniente que desde el Ejecutivo se tomen medidas urgentes. Es necesario que se ofrezcan soluciones para activar la oferta y la demanda interna. Asimismo, ha de incrementarse el gasto público para construir empleo, incentivar el consumo e invertir en biocombustibles.
Ante este contexto, es conveniente que los partidos políticos pacten y lleguen acuerdos para cambiar el rumbo de la situación. Por esta razón, es criticable la actuación del Partido Popular en este sentido. El portavoz de Economía en el Congreso, Cristóbal Montoro, considera la economía española está muerta y que se dirige al desastre. El Ejecutivo ha de estar alerta ante el juego que plantea la oposición.
